Hanna Gabriel, una mezcla de belleza y poder

“Muchas personas han pensado que soy un hombre”

Elvis Martínez y Josué Bravo
periodicoelcentroamericano@gmail.com

La boxeadora nacional Hanna Gabriel no sólo se ha ganado la admiración de la gente por su fiereza de leona en el cuadrilátero. También por su belleza, misma que ha cautivado miradas y arrancado suspiros a más de uno. Con apenas 25 años y un futuro prometedor en este rudo deporte, Gabriel ya noqueó a la arrogancia común en otros deportistas, pues es una atleta jovial, tranquila y accesible.

También ha tumbado los tabúes, en una sociedad machista que cuando ve a una mujer practicando un deporte dominado por hombres, pone en duda su sexualidad. “Yo considero que ser boxeadora no quita la femineidad”, reitera esta morena, quien a la vez reconoce que no piensa formar una familia para no traer a sufrir hijos al mundo. Esa firmeza en su pensamiento, también le ha permitido trazar su principal meta: ser campeona indiscutible de los pesos ligeros. Pero es el tiempo entonces, el que dirá si esta mujer con talento innato, logra sobresalir en un deporte que todavía le hace falta auge en Costa Rica y donde los pugilistas no logran tener buen roce internacional.

¿De dónde te surgió la idea de practicar el boxeo?
Inicialmente empecé a entrenar porque quería bajar de peso, mi papá me recomendó practicar boxeo. Me gustó, me quedé y a partir de allí empecé a ejercitarme con mayor frecuencia.

¿Lo consideras un deporte duro?
Para mí sí, para cualquier boxeador lo es, pero lo que sí es difícil de mantener es la consistencia. La disciplina la vas adquiriendo con el tiempo cuando tenés presente cuáles son tus metas. Pero todo es la consistencia, a pesar de tener problemas, el seguir allí, seguir entrenando y hasta aguantar hasta hambre forma parte de ello. Como aquí en Costa Rica es muy difícil, el gobierno no le brinda ayuda a sus deportistas y es muy difícil mantenerse activa en el deporte.

¿Te han tirado piropos cuando estás en ring?
No sé... -se ríe-. En realidad no escucho nada cuando estoy en ring. Sólo procuro escuchar a mi equipo y a mi entrenador y nada más. En realidad tengo que estar muy concentrada en la pelea.

¿Has recibido cuestionamiento sobre tu sexualidad o femenidad por practicar el boxeo?
En realidad sí, además maltrato. Hace dos meses me atacaron dos sujetos. Venía en un tren y me dieron pase para pasar la calle y el que iba conduciendo arrancó y me echó el tráiler encima. Me lesioné un brazo. Muchas personas han pensado que soy un hombre, me ha dicho amenazas, me han tirado, pero hasta ese día fue peor, me lastimaron. Hasta me preguntado sobre lo que me gusta a mí, pero eso nada tiene que ver.

¿Qué opinan tus padres acerca de tu profesión?
A ellos les gusta. Mi mamá es la que sufre mucho, por que obviamente a ninguna madre le gusta ver que le golpean a su hija. Pero todos me apoyan al cien por ciento. Ellos saben que siempre fui agresiva y disciplinada en el deporte. Ellos saben que puedo con el boxeo. Yo hice 12 años en atletismo. Todos los años hice todas las pruebas en pista y campo. Me considero hábilmente dispuesta para realizar cualquier deporte. La diferencia es que en el boxeo tiene muchas ventajas porque después de haber hecho atletismo durante 12 años pagando todo, casi lleva a la quiebra a mi familia, en el boxeo la gente paga por verlo y te da más oportunidad económicamente. Además siento que puedo evolucionar rápidamente.

¿Cuáles son tus planes en tu carrera?
Quisiera ser reconocida como la campeona indiscutible de peso medio ligero y peso medio. Mi carrera boxística ha sido muy corta, aunque llevo varios años entrenando. Como aquí en Costa Rica sólo se hace un evento boxístico al año, el de los juegos Olímpicos Centroamericanos, planeaba poder competir, pero nunca conseguimos amarrar las peleas. En amateur solo hice un pelea, por eso decidí pasarme a profesional donde he tenido tres peleas: la primera con una nicaragüense y la segunda con una dominicana, ganadas por nocaut y esta última que gané por decisión unánime contra una estadounidense.

¿Piensas firmar una familia? ¿Tener esposo o hijos?
Vieras que no. No es que no se me haya presentado la oportunidad. La verdad es que tener hijos no es una de mis opciones. Tengo muchas razones, primero no quiero que ninguno de mis hijos sufran por lo que va a pasar en el mundo. Este mundo está muy mal y no quiero traer hijos a sufrir, puede sonar egoísta, pero prefiero así.

No creo que uno venga al mundo nada más para tener hijos, quizá uno tenga otras misiones. No tengo entre mis planes tener un esposo o hijo. Aunque no digo que no vaya a suceder. Pero considero que amor puro nada más el de Dios.