Sor María Romero dejó un legado con sello de esperanza

Beata se caracterizó por ayudar a pobres sin importar su origen
Obras de Casa María Auxiliadora ayudan a que mujeres se superen

Los sueños de la Beata Sor María Romero han marcado la vida de muchas personas; gracias a la fundación Casa María Auxiliadora Obras Sociales, ubicada en Barrio Don Bosco. A ese centro social acuden quienes han perdido la esperanza de superación, es allí donde encuentran la posible solución para enfrentar la vida.

Sor Roxana Vargas, directora de la Fundación, explica el legado de amor de aquella mujer soñadora, quien dedicó su vida a los más necesitados.

Aunque Sor María nunca fue directora de la congregación, es bajo su nombre que ahora se desarrollan proyectos sociales que van desde consultorio médico, apoyo a la mujer adolescente o jefas del hogar, consultas legales y hasta la donación de viviendas para las familias pobres.

El legado de la Beata es un sello de esperanza para cientos de personas. Por ello, su obra de caridad continúa recibiendo la colaboración de muchos, incluidas las hermanas de la Casa, quienes están al frente de importantes obras sociales.

SUS OBRAS

Dentro de la casa se encuentra el consultorio médico María Auxiliadora creado en 1966 con el objetivo de brindar a los pobres un servicio médico gratuito, según comenta la Directora. (Ver recuadro).

La Asociación de Ayuda al Necesitado (ASAYNE) es otra de las obras , la cual permite dar una vivienda digna a personas con escasos recursos económicos, quienes reciben este beneficio,deben comprometerse en llevar una autentica vida cristiana y ser solidarios con sus vecinos, señala Vargas.

Se han creado tres ciudadelas, la primera en San Gabriel de Aserrí, con 52 casas, posteriormente, Santa Teresita en Desamparados, la cual cuenta con 97 viviendas y la Tercera se inició en Lomas de Desamparados con 10 casas.

AYUDA ALIMENTICIA

Entre las obras de caridad se encuentra la ayuda alimenticia, exclusiva para jefas de hogar. 300 familias reciben un diario quincenal, además obtienen evangelización para guiar a sus familias.

La Casa María Auxiliadora obsequia en diciembre dulces, ropa y regalos a los niños. Por otra parte se escogen a 15 mujeres embarazadas donde se les realiza una actividad para donarles accesorios que necesitarán cuando nazcan sus bebés.

EDUCACIÓN

Esta congregación considera fundamental la educación, por eso se creó el Centro Educativo Sor María Romero ( CESMAR) , el cual brinda una oportunidad de superación para jovencitas de 15 a 18 años, quienes por diferentes situaciones de la vida han sido personas maltratadas o descuidadas de sus familias.

El centro les permite iniciar su secundaria hasta noveno año a través del proyecto “Nuevas oportunidades” donde reciben clases de computación, oficinista, y costura.

Este Centro cuenta con un internado para aquellas mujeres que no tienen el apoyo de sus familiares. En total 110 adolecentes son parte del CESMAR, empero 40 son internas.

Las estudiantes reciben ayuda psicológica, cristiana, todo con el fin de que brinden un aporte positivo a la sociedad.

“Lo que tenía Sor María en su corazón era que la llevarán a esas calles donde se prostituían las jovencitas y enseñarles un oficio donde puedan estudiar y trabajar a la vez” explica Vargas. Este fue el único sueño que la Santa no pudo llegar a ver, pero en estos días es una realidad.

El proyecto Mujer Sor María Romero, permite a las mujeres concluir con su bachiller, también especializarse dentro del Centro y trabajar, gracias a la creación de la pequeña industria, la cual permitirá un desarrollo comercial en la fundación.

“GUARDERÍA”

Por otra parte, en la Casa María Auxiliadora a las madres les cuidan a sus pequeños mientras trabajan, y así de esta manera puedan superarse.

“Aunque han pasado casi 31 años de su muerte, aquí somos 14 hermanas, pero como su cuerpo está en El Mausoleo entonces completamos 15, porque aún está con nosotras en nuestros corazones,” expresa Sor Roxana.